sábado, 26 de abril de 2008

Domingo VI de Pascua. 27-04-08. Evangelio S. Juan 14, 15-21

En estos comentarios doy una explicación de lo más esencial del evangelio del domingo. Por esta razón, cada uno debería leer, por su cuenta, el evangelio correspondiente. No obstante, a partir de hoy y por considerarlo una mejora expositiva, transcribiré los versículos principales del comentario.
"Si me amáis, cumpliréis los mandamientos míos" (14,15): El amor a Jesús es la condición para cumplir sus mandamientos y, viceversa, cumplirlos será la prueba del amor a Jesús. El cumplimiento de los mandamientos ya no proviene de la imposición, sino de la exigencia del amor. La palabra "mandamientos" parece que suena a obligaciones que es necesario cumplir con mucho o poco amor. Entonces, ¿por qué usa Jesús la palabra "mandamientos"? La usa porque desea oponer su estilo o norma de vida a la de los mandamientos de la Ley antigua o Ley de Moisés. Por eso dice Jesús "los mandamientos míos" en lugar de "mis mandamientos". De esta forma, la oposición entre Jesús y la antigua Ley de Moisés es mucho más fuerte.
Los mandamientos de Jesús nunca se formulan. No son 10, ni 20, ni 40. Son simplemente las exigencias del amor. Sus mandamientos son la respuesta, desde el amor, a las necesidades de los hombres o mujeres en cada circunstancia de la vida.
"Yo le pediré al Padre y os dará otro valedor que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad" (14,16-17): El Espíritu no es nuestro "abogado" como traduce el misal. Es nuestro "valedor", que es bastante más. Como tal, dentro de la comunidad del grupo cristiano mantiene vivo el mensaje de Jesús. y, cuando la comunidad va hacia el mundo, da seguridad a los discípulos y les ayuda a interpretar los signos de los tiempos, si le somos dóciles.
El valedor es el Espíritu de la verdad. La palabra griega pone la verdad en relación con la lealtad y el amor. De estos tres significados, verdad, lealtad y amor, podemos sacar preciosas reflexiones para conocer el proyecto de Dios sobre nosotros y capacitarnos para realizarlo.
En los cuatro versículos que faltan, Jesús prepara a sus discípulos para cuando esté ausente. Por eso dice que el mundo dejará de verlo, pero nosotros, los discípulos, podremos verlo o contemplarlo. ¿Cómo podrá ser ésto? La clave está en la correspondiente palabra griega del versículo 20 que significa "experimentaréis". Se trata, en este caso, de un conocimiento por experiencia interior. Es la experiencia interior que tenemos cuando creemos en Dios. Ahora tenemos también la vivencia de estar con Jesús. Junto a Jesús y junto al Padre. En resumen, es una experiencia de comunión de vida entre Dios Padre y Jesús, el Hijo, con el hombre. Y esta experiencia es la obra del Espíritu. Por esta razón dice Jesús en el versículo 20: "Aquel día experimentaréis que yo estoy identificado con mi Padre, vosotros conmigo y yo con vosotros". ¿Cuándo tendrá el misal una traducción más adecuada?

 
Licencia de Creative Commons
Teología Ovetense by longoria is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-SinObraDerivada 3.0 Unported License.