lunes, 22 de noviembre de 2021

Domingo I de Adviento. 28/11/2021. Lucas 21, 25-28. 34-36

Lo primero que debemos hacer este domingo es mentalizarnos de que ha llegado el comienzo del Adviento. Está próxima la Navidad y debemos mentalizarnos de dicha cercanía. En las lecturas de la misa de hoy se comienza destacando el anuncio de la Navidad para continuar con el intermedio y, finalmente su realización. Como vemos, el tiempo de Navidad quiere meterse de verdad en nuestro interior y remodelarnos con vivacidad. No nos que más remedio que decir "ojalá sea así". La Navidad verdadera es el deseo de tantos pueblos martirizados por el hombre, por la injusticia, por la guerra. Es el deseo de los que necesitan algo de verdad. Pero, no debemos quedarnos sólo en eso. Debemos acudir a Dios, al Señor. La oración, el contacto con la divinidad, es imprescindible. En todo momento debemos ser capaces de mirar hacia Dios, de decirle algo en nuestro interior. Dios, nos dice la primera lectura en Jeremías 33, 14-16, va a suscitar una persona legítima que haga justicia y derecho en toda la tierra. Pidamos sinceramente que dicha realidad sea pronto verdad en todo el mundo. Tomemos el salmo 24 y repitamos varias veces durante el día: "A tí, Señor levanto mi alma". Aprendamos de esta manera a recordarnos de Dios varias veces. Así, aprenderemos a estr en la presencia de Dios. La segunda lectura de hoy se toma de la 1 Tesalonicenses 3, 12-4, 2. Que el Señor nos haga rebosar de amor mutuo y nos haga santos e irreprochables para seguir adelante. Es lo propio de esta segunda lectura. Cada uno debe pensar cómo podemos rebosar de amor mutuo y llevarlo a la práctica. Y, teniendo en cuenta lo dicho, recordemos todo lo que sabemos sobre como amar a Dios. Y no tengamos miedo. Y continuando con Lucas 21, evangelio de hoy, cuando todo lo que se dice de catastrófico sobre el fin del mundo empiece a suceder, hay que conservar la tranquilidad. Debemos estar siempre cerca de Dios. Y amarlo de verdad. Notaremos como él va penetrando nuestros corazones y nos tranquiliza a la vez que nuestro amor va creciendo de verdad. Y, de esta forma, sentiremos que ciertamente, sea como sea, nuestro corazón ama cada vez más. Como quiera que sea, nos mantendremos firmes y con amor ante el Hijo del hombre.

 
Licencia de Creative Commons
Teología Ovetense by longoria is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-SinObraDerivada 3.0 Unported License.