lunes, 25 de junio de 2012

XIII Domingo del Tiempo Ordinario. Ciclo B. 01/07/2012. Marcos, 5,21-43

   En este evangelio comentaré sólo la curación de la hija de Jairo. No se concreta en que lugar se encuentra Jesús, pero se sabe que hay sinagoga. Al no concretar de qué lugar se trata se supone que lo que se afirma puede referirse a toda Galilea.

   Jesús ha sido excomulgado como se ve en Marcos 3,22 donde se toma como endemoniado, hijo de Belcebú, lo que equivale a considerarlo excomulgado. La gente lo sabe y, sin embargo, acude a él, porque está en desacuerdo con la institución religiosa judía. Sin embargo, la gente no ha captado aún la novedad del mensaje de Jesús. Se reunen con Jesús, pero como si fuese en la sinagoga judía. Esto significa el original griego del verbo empleado para decir que estaban reunidos (se refiere a la sinagoga). Por desgracia, muchos de nuestros cristianos, como aquellos judíos que se reunían con Jesús, no han captado la novedad del mensaje. Esta es la razón de por qué algunos acaban abandonando la cercanía con Jesús.

   Jairo, el jefe de la sinagoga, cae a los pies de Jesús. Por no querer romper con la institución religiosa existente, ha puesto en grave peligro la vida de su hija. Al fin, se atreve a acercarse a Jesús, y este llega a tiempo, pero por los pelos.

   Al acudir al excomulgado, como lo está Jesús, muestra Jairo hasta qué punto está dispuesto a saltarse todos los condicionamientos religiosos en que vive, con tal de poder salvar la vida de su hija. Es esta una lección muy importante que todos debemos asimilar, para que Dios pueda conducirnos, con nuestra libertad, hacia donde él quiere. Si no aprendemos a soltar determinadas ataduras de la institución religiosa, conservando el amor a Dios y aprendiendo a echarnos en sus brazos, viviendo de la fe y desconfiando de esas ciertas ataduras religiosas, no dejaremos a Dios las manos libres para que nos moldee.

   Jesús siempre busca el bien del hombre como lo primero.

   Como se dijo al comienzo, al no concretar el nombre del lugar o ciudad en que se encuentra Jesús, se confirma que las figuras de Jairo y su hija son prototipos de situaciones.

   La gente pensaba que Jesús ya no podía cambiar la situación en que se vivía. Pero, Jesús recomienda no ceder al miedo y mantener la fe en él. Jesús expone un mensaje de vida, mientras que la institución ya no lo hace así. En aquella época se trataba de evangelizar. Hoy, se trata de la nueva evangelización. No de repetir la antigua con nueva organización de sacerdotes. Así, ante la creciente increencia, nada haremos.

   Obsérvese que, cada vez que se habla o se alude a la muerte, aparece la referencia al jefe de la sinagoga. La casa, pues, no es la casa de una familia, sino el lugar de una institución religiosa oficial. Todo hace ver que esa institución debe renovarse totalmente, o morirá.

   Compromiso:
   Dejarme moldear por Dios.

 
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