lunes, 24 de junio de 2019

XIII Domingo del Tiempo Ordinario. Ciclo C. 30/06/2019. Lucas 9, 51-62

   En la celebración de este domingo, la jerarquía eclesiástica nos ofrece, en las lecturas de la misa, el tema del seguimiento de Dios, de Cristo. Como dice el Papa Francisco, contemplarlo, adorarlo y abrazarlo en nuestro encuentro con Cristo en la Eucaristía, en nuestra vida de oración y reconociéndolo presente en el prójimo. Como frase bíblica para recordar proponemos de la primera lectura (1 Reyes 19) la siguiente: "Con el yugo de los bueyes asó la carne y la entregó al pueblo para que comiera".

   La primera lectura (1 Reyes 19, 16b.19-21) relata el llamamiento que el profeta Elías hace a Eliseo para que lo siga y la prontitud de la respuesta.

   Gálatas 5,1.13-18 hace la segunda lectura. No es la misma libertad la que nace de caminar según el Espíritu que la que nace de seguir los deseos de la carne. Si caminamos según el Espíritu, amaremos al prójimo como a nosotros mismos. Si nos mordemos y devoramos unos a otros no amamos al prójimo como a nosotros mismos, y estamos obrando según la carne, no según el espíritu.

   En el evangelio se recalca la prontitud en dar la respuesta a Dios. Se presentan tres casos de posible seguimiento. Pero, quedan en nada. Para todo hay "peros" que poner. La Iglesia hoy día se encuentra en una encrucijada para seguir a Jesús. Necesita una profunda transformación, por lo que aparecen los que con una visión evangélica desean caminar adelante y hacer de la Iglesia una que no sea aduana, sino puesto de socorro para los heridos, en frase del Papa Francisco. Otros quieren anclarla en el pasado y no moverse, caminando hacia una profunda división y abandono de la misma Iglesia. ¿Tú, sabes captar el espíritu del evangelio de Jesús y evolucionar hacia adelante? Jesús te dice sígueme, para que la Iglesia, sin dejar de ser la Iglesia de Jesús, sea la Iglesia del futuro. ¿Sabes ser fiel al espíritu del evangelio en medio de cambios profundos en la Iglesia?

   La Iglesia debe ser profética y saber mirar hacia el futuro. Y, para ello, los cristianos no podemos ser un freno. Jesús quiere que lo sigamos, pero sin poner freno a una sana evolución. ¿En qué debemos evolucionar? En lo que podamos, empecemos la tarea. Y con decisión, que Dios se alegrará.

   Compromiso:
   Tratando de ser fiel a Dios y a Jesús de Nazaret, el que saquemos de una sana reflexión.

lunes, 17 de junio de 2019

Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo. 23/06/2019. Ciclo C. Lucas 9, 11b-17

   Hoy es un día por excelencia de la Sagrada Eucaristía. La memoria es un tema importante y está latente en la liturgia de hoy.

   Para memorizar se propone: "Cada vez que comáis de este pan y bebáis del cáliz proclamáis la muerte del Señor hasta que vuelva" (Cor 11, 23-26).

   Génesis 14, 18-20 constituye la primera lectura de la misa de hoy. Melquisadec bendice el pan y el vino. Bendiciendo así a Abraham y a Dios. La bendición en la Biblia no mejora la calidad de vida, sino que es calidad de vida. Es una fuerza inherente a un objeto o transmitida a través de una bendición. Referida a Dios es, lógicamente, una alabanza. Usemos en nuestra vida la bendición llena de amor a Dios. El esposo que, en su corazón, bendice a la esposa que sale de casa o el padre que bendice en su pensamiento a la hija o al hijo, poniendo el pensamiento en Dios. Usemos esta práctica con cierta frecuencia. Bendigamos a nuestros propios padres aunque hayan fallecido.

   1 Cor 11, 23-26 nos aporta la segunda lectura. Nos presenta la eucaristía como proclamación de la muerte del Señor hasta que vuelva. Cuando comulgamos debemos recordar los sufrimientos del Señor, dejar que nos inunde con su amor y abrazarlo para ayudarlo a bajar de la cruz. Hagámoslo con frecuencia.

   El evangelio recuerda la multiplicación de los panes y peces. Representa al pueblo de Dios como comunidad de mesa en torno a Jesús, participando en la sobreabundancia de la creación divina. La fuerza de Dios que inunda nuestra alma es sobreabundante, como el alimento en la multiplicación de los panes. Es toda una figura de la eucaristía, cuya fiesta celebramos hoy. Todos en torno a Jesús para vivir las grandes experiencias de Dios. El carácter sanador de la eucaristía se hará patente con una buena dirección de un sacerdote experimentado. Lo han dicho algunos Papas. La eucaristía tiene un carácter sanador de los vicios y pecados. Es propio de la eucaristía de Jesús de Nazaret, antes que de la confesión. A El deben acudir los drogadictos y dominados por el vicio si desean volver a la cercanía de Dios. Los números en este evangelio tienen todos su significado.

   En la fiesta de hoy aparece el tema de la memoria: "Haced esto en memoria mía". Recordemos las obras del Señor. Recordemos nuestra historia personal en relación con Dios. Recordar es esencial para la fe, como el agua para una planta. Vivamos siempre de los amores de Dios.

   Compromiso:
   Hacer memoria de cuando éramos fieles a Dios y mirar definitivamente hacia El.

lunes, 10 de junio de 2019

Solemnidad de la Santísima Trinidad. Ciclo C. 16/06/2019. Juan 16, 12-15

   En esta misa, las lecturas ponen de manifiesto la acción del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Estamos insertos en el corazón y en la vida de Dios, que es comunión de amor.

   Como frase bíblica para recordar se propone la de la carta de Pablo a los Romanos (5,1) que dice: "Justificados por la fe, estamos en paz con  Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo". Vivamos pues la fe, sintámosla, valorémosla, experimentémosla, sobre todo recibiendo a Jesús con frecuencia en la comunión, El nos guiará.

   La primera lectura, del libro de los Proverbios (8, 22-31), expresa, a su estilo, la gran riqueza de la sabiduría de Dios. Pero lo más bonito está en el final: "mis delicias están con los hijos de los hombres". ¡Ya sabemos donde están las delicias de Dios! No olvidemos nunca que Dios es así.

   Romanos 5, 1-5 contiene la segunda lectura de esta misa. Afirma que estamos justificados, es decir, en gracia de Dios, en virtud de la fe en Jesucristo. Y, hay que gloriarse de la fe en Jesucristo, incluso en las tribulaciones, en el dolor, en el sufrimiento. Si obramos de esta forma, el amor de Dios será derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado.

   Y ya en el evangelio, nos fijamos en lo primero que nos dice Jesús: "Muchas cosas tengo aún por deciros, pero no podéis sobrellevarlas por ahora. Cuando venga el Espíritu de la verdad, él os guiará hasta la verdad plena". Y nos preguntamos: ¿qué verdades tiene que recordarnos o en qué tiene que afirmarnos el Espíritu? Cada día que pasa tenemos que reafirmarnos en la fe. Continuamente debemos invocar al Espíritu Santo no sólo para que nos conserve la fe, sino para que, día a día, nos la haga más sólida. Y, él mismo nos irá dando a conocer en profundidad los misterios y las bellezas de la fe. Así, iremos caminando hacia la verdad plena, la verdad de la sabiduría de Dios.

   El evangelio de hoy nos presenta la relación entre las tres personas divinas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El Espíritu nos va a guiar hacia la verdad plena. El nos hará sentir a Dios en lo más íntimo de nuestra alma. Dicho a la manera humana, Dios, el Espíritu Santo, será nuestro deleite. Muchas personas no creen porque nunca han buscado a Dios, nunca han saboreado la cercanía de Dios, desconocen este don, este regalo que viene de arriba, del Espíritu. Pidámoslo en nuestra oración.

   Compromiso:
   Analiza tu vida y mira si te encuentras bien, cerca de Dios.

miércoles, 5 de junio de 2019

Solemnidad de Pentecostés. Ciclo C. 09/06/2019. Juan 20, 19-23

   Hoy concluye el tiempo de Pascua, tiempo de 50 días, que van desde la Resurrección de Jesús hasta Pentecostés. El Espíritu Santo está presente de manera especial. En las lecturas de hoy es fundamental la experiencia de Dios, experiencia de la que carecen algunos de los cristianos que asisten a misa.

   Como frase para memorizar se propone: "vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas... posándose encima de sus cabezas. Y se llenaron todos de Espíritu Santo (Hechos 2)".

   La primera lectura se toma de los Hechos de los Apóstoles 2, 1-11. La idea que subyace en todo el texto es la experiencia terrenal de Dios que, aunque sea limitada porque somos humanos, son vivencias que nos tocan muy de cerca lo más profundo del corazón. Esas vivencias de los Apóstoles que nos relata la primera lectura, las han tenido también otros judíos, como lo afirman los textos históricos. Nos dicen que el Espíritu Santo descendió sobre algunos judíos cuando estudiaban el Antiguo Testamento, descendiendo sobre ellos en forma de un fuego y viento impetuoso. Se trata de una experiencia inefable sobre Dios. Y de esa experiencia de Dios hablamos muy poco. La comunión y acordarse de Dios con frecuencia, decirle que lo amamos y ayudar en su nombre al hermano nos pone en camino.

   1ª Corintios 12, 3b-7.12-13 es la segunda lectura y comienza afirmando que nadie puede decir que Jesús es el Señor, sino es por el Espíritu Santo. Es la enseñanza principal. Decir se pueden decir muchas cosas, pero decir con verdadera fe que Jesús es el Señor, sólo podemos decirlo con la luz del Espíritu Santo. No desperdiciemos las inspiraciones que Dios nos da.

   En el evangelio de hoy, Jesús se presenta una vez más como verdaderamente resucitado, enseñando a los discípulos sus manos y costado a la vez que les desea la paz. Y termina diciendo a todos sus discípulos, no sólo a los apóstoles: "Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados y a quienes se los retengáis, les quedan retenidos". Es la comunidad la que tiene el poder de perdonar los pecados, por tanto. Los pecados graves, se entiende. Los otros, bastará pedir perdón a Dios o al hermano al que se ofendió. La comunidad tiene el poder de perdonar los pecados porque en ella está el Espíritu Santo. Las tres lecturas de este domingo nos hablan de El. No en vano es su fiesta.

   Compromiso:
   Meditar sobre lo leído y sacar conclusiones propias.

 
Licencia de Creative Commons
Teología Ovetense by longoria is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-SinObraDerivada 3.0 Unported License.