lunes, 22 de febrero de 2021

II Domingo de Cuaresma. Ciclo B. 28/02/2021. Marcos 9, 2-10

    En la misa de hoy recibimos tres magníficas lecciones. Debemos amar a Dios sobre todas las cosas; somos elegidos por Dios y, por lo tanto, él no nos acusará jamás; y por último, aprendamos a amar la vida mística que viene de Dios. Tres magníficas lecciones que debemos sacar de las lecturas de la misa de hoy.

 

   La primera lectura de la misa de este domingo se toma del primer libro de la Biblia, es decir del Génesis, 22, 1-2. 9a-13. 15-18. Se trata del sacrificio de Isaac, que todos recordamos bien. Aún cuando no haya sido una realidad, mejor no puede servir como ejemplo de lo que debe ser nuestra obediencia a lo que Dios nos manda. Es necesario obedecer siempre a Dios y si alguna vez no lo hemos hecho, debemos arrepentirnos cuanto primero. El Salmo 115 con el responso "Caminaré en presencia del Señor, en el país de los vivos", nos ayudará.


   Romanos 8, 31b-34 constituye la segunda lectura. Comienza afirmando que "si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?", y termina diciendo que Jesús resucitó y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros. Jesucristo no nos acusará jamás y por lo mismo, el Padre Dios jamás nos condenará.


   Marcos 9, 2-10 constituye el evangelio de hoy. No me cabe duda que el relato evangélico de hoy constituye un conjunto de vivencias místicas que tuvieron los apóstoles Pedro, Santiago y Juan a la vera de Jesús. Son tres amigos que hoy empiezan una serie de vivencias junto al maestro. Ellos se van cambiando en fieles discípulos de Jesús y van recibiendo la salvación que él les ofrece por amor. ¡Qué bueno es estar junto a Dios, junto a Jesús! Es el pensamiento de Pedro, lo que él siente en aquel momento. No sabe decir otra cosa, está verdaderamente asustado. Dios Padre nos dice que Jesús es el amado, su verdadero Hijo y nos manda escucharlo. También nosotros hemos sentido, desde niños, una voz interior que nos hacía ser felices junto a Dios. Y si hemos sido fieles a esa voz interior y no la hemos abandonado, estaremos de verdad agradecidos al final de nuestra vida. Con una diferencia en relación con los apóstoles: a ellos Jesús les aconseja no contarlo. Pero, al revés, nosotros sí debemos hacerlo para que el reino de Dios sea mejor conocido. ¡Trabajemos para que los que nos rodean conozcan mejor a Dios! Los apóstoles así lo hicieron y Dios te lo pide.


   Compromiso:

   De nuevo debes proponértelo tú. Pero hazlo.

 
Licencia de Creative Commons
Teología Ovetense by longoria is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-SinObraDerivada 3.0 Unported License.