jueves, 26 de junio de 2008

Domingo Fiesta de S. Pedro y S. Pablo. 29/06/2008. Mateo 16, 13-19

Para la correcta interpretación de los evangelios, y según la costumbre de la época, no se puede dar "puntada sin hilo" si no se tienen en cuenta los más mínimos detalles. Al comenzar el evangelio de hoy, se dice que Jesús (saliendo del territorio judío) llega a la región de Cesarea de Filipo, donde no reina la concepción de un Mesías Davídico. Aquí no van a captar la condición única de Jesús, ni su originalidad.


Jesús pregunta a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?". En el lenguaje de Mateo o , es aquel que descubre el Espíritu de Dios. Sin embargo, por contraste, la gente, los hombres, son los que no están animados por dicho espíritu.


Los discípulos contestan diciendo que Jesús es un personaje del Antiguo Testamento que se reencarna. Y Jesús les vuelve a preguntar: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?". Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo."


Jesús entre otras cosas, le contesta: "Tú eres Piedra (Pedro), pero sobre esta roca (Jesús) voy a edificar mi Iglesia, y las puertas del infierno no la derrotarán".


La lectura que hoy se propone en el misal es la tradicional. Deben fijarse en ello. Aquí se propone la traducción moderna, mucho más en consonancia con el texto y con la historia del cristianismo más primitivo. Adoptar de una vez esta traducción favorecería el ecumenismo, la unión de los cristianos. Una piedra se tira con la mano, se mueve, pero una roca es verdadero fundamento. La piedra se aplica a Pedro; Jesús es la roca, verdadero fundamento.
Si Pedro representa a todos los creyentes, pues habla en nombre de ello, ya que es él el que toma la palabra, entonces las llaves no las tiene sólo Pedro sino todos los creyentes. Estos son los que abren o cierran, admiten o rechazan. Son los que atan o desatan. Son los que toman decisiones en relación con la entrada o no en el reino de Dios. En esta línea se mueve el evangelio de Juan. La expresión de "atar o desatar" la usaban los rabinos. Cuando una persona borra su pasado de injusticia, la comunidad cristiana le permite entrar en el reino de los cielos. En caso contrario, se le rechaza.
Consejo: Después de leer esta explicación, haz un esfuerzo por cambiar de mentalidad.

 
Licencia de Creative Commons
Teología Ovetense by longoria is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-SinObraDerivada 3.0 Unported License.