martes, 27 de enero de 2009

Domingo IV del Tiempo Ordinario. 01/02/2009. Evangelio Marcos 1, 21-28

Versículo 21. <>.
En tiempos de Jesús, Cafarnaún era una ciudad importante, sutuada junto al lago de Tiberíades, también llamado mar de Galilea. Cafarnaún era cruce de caravanas en la ruta que iba desde Damasco al puerto de Tolemaida en el Mediterráneo. Ocupaba, pues, una posición estratégica desde la que se propagan rápidamente las noticias. Quizá por ello, será el centro de la actividad de Jesús en Galilea.
La sinaoga era el centro religioso y cultural. Constituía la presencia de la institución judía a nivel local. Allí, los sábados se reunía el pueblo para participar en el servicio religioso y escuchar la predicación.
Jesús no entra en la sinagoga para asistir al culto religioso. Entra e <> se pone a <>. El jefe de la sinagoga era el que invitaba a hablar, pero Jesús se pone a ello de inmediato, ante sí y por sí.
Como hemos visto el domingo anterior, la enseñanza de estos primeros momentos consiste en enmendarse y recibir <> porque el reino de Dios ha llegado.

Versículo 22. <>.
Los predicadores escribas no hablaban de una experiencia personal, se limitaban a repetir una y otra vez lo que tenían de costumbre, aprendido de sus maestros o de la institución. Jesús habla de su propia experiencia, salta por encima de la institución, tiene ideas propias, sabe a dónde va y lo enseña sin miedos. Lo hace con verdadera autoridad. Se podría decir que Jesús despierta el espíritu crítico de la gente y trata de hacerles libres.

Versículo 23. <>.
¡Un espíritu inmundo donde está representada la institución religiosa judía! Por lo que va a pronunciar, se trata de un defensor incondicional de la institución y no quiere que se vea perjudicada.

Versículo 24. <<¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres, el santo de Dios>>.
Por el contexto, <> es una figura literaria propia de la cultura de aquella época. Se trata de algo que nos aliena, nos priva de una capacidad crítica normal que desemboca en una ideología.
El poseído llama Nazareno a Jesús por ser éste natural de Nazaret. Era un pueblo de la montaña de Galilea, conocida por su exaltado nacionalismo. Por ello, Jesús debería responder a dichos valores dentro de la línea de la institución judía. Pero Jesús va a tener una forma distinta de actuación.
La expresión <> equivale a <> pero, naturalmente, el poseído lo afirma desde su propia ideología, que es la de la institución judía.

Versículos 25-26. Jesús no acepta dicha forma de pensar: <<¡Cállate y sal de él!>>. Expulsar el espíritu inmundo significa eliminar el influjo de la institución judía sobre aquel hombre. Jesús quiere la libertad del hombre y su amor a la verdad, pero no su sumisión a una ideología.

Versículos 27-28. La gente está desconcertada por la nueva forma de enseñar de Jesús, con autoridad e ideas nuevas. Ante ello, la institución judía queda eclipsada y surge una explosión de fama que se extiende a toda Galilea.


Aplicación: urge romper el gran cerrojazo dado al Concilio Vaticano II. En sus documentos hay una profunda renovación de ideas que, comprendidas y propagadas por obispos y sacerdotes, harían exclamar a la gente algo parecido a como hicieron con Jesús en la sinagoga. Estudiar el Vaticano II y extenderlo es obligación de todos. La Iglesia debe renovarse si quiere ser fiel al evangelio en el mundo actual. El Vaticano II, entre otras cosas, habló de la Iglesia como <>. Esta expresión ha sido relegada al olvido total. Es una expresión muy bíblica, pero se le tiene miedo.

 
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