miércoles, 16 de diciembre de 2009

Domingo IV de Adviento. 20/12/2009. Lucas, 1,39-45.

En el evangelio de hoy se nos presenta una visita que María hace a una prima suya, llamada Isabel. Por lo que se ve, eran dos primas que se querían de verdad y, por esta razón, María va a comunicarle su embarazo. Es, para ellas, un día de mucha alegría. Las dos esperan un hijo. María espera a Jesús e Isabel a Juan el Bautista.

Isabel vive en Ein Karem, cerquita de Jerusalén. La tradición la identifica como el pueblo o ciudad de Judá, del que nos habla este evangelio, y donde se encontrará María con su prima.

Al evangelista Lucas le gusta presentar a Juan el Bautista y a Jesús como dos vidas paralelas en su comienzo. Lo que les sucede a cada uno de ellos o a su familia, va a sucederle a la otra parte. Así:
- El ángel Gabriel se aparece, por separado, a Zacarías y a María (Zacarías es el padre de Juan).
- Zacarías y María se turban ante la aparición del ángel.
- El ángel tranquiliza a los dos.
- El ángel predice el futuro de Juan y Jesús.
- Los dos preguntan al ángel cómo puede suceder lo que les anuncia.

De esta forma, continúa el paralelismo en algunos otros aspectos. Ello es una característica propia y distintiva del evangelio de la pre y post natividad de Juan y Jesús, en Lucas.

No obstante, el autor evangélico intenta dejar bien clara la superioridad de Jesús, y, para ello, Isabel dice a María: "¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!" Estas palabras fueron tan famosas que han quedado grabadas o recordadas para siempre por la tradición cristiana en el Ave María: "Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús".

En estos tiempos de ecumenismo y diálogo entre las religiones, conviente recordar que Jesús es distinguido en el Corán, libro sagrado de los musulmanes, con una considerable lista de títulos imortantes como Mesías, Palabra y Espíritu de Dios. Se le llama el Hijo de María y se hace fuerte énfasis en el parto virginal. Y, en relación con el evangelio de hoy, el Corán contiene la historia del nacimiento de Juan el Bautista, cuya misión es confirmar a Jesús como la Palabra de Dios. ¡Qué bueno sería, para la buena relación mundial, un efectivo diálogo interconfesional y religioso!

Práctica:
Musitar con alguna frecuencia, como oración, las palabras de Isabel a María: "Bendita tú entre todas las mujeres y bendito es el fruto de vientre".

 
Licencia de Creative Commons
Teología Ovetense by longoria is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-SinObraDerivada 3.0 Unported License.