sábado, 14 de octubre de 2017

XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario. Ciclo A. 15-10-2017. Mateo 22,1-14

   Hoy es un domingo de banquetes, de fiesta y podríamos decir que hasta de finos licores. Tanto la primera lectura como el evangelio nos presentan la venida de Dios, su presencia salvadora, bajo la imagen de una fiesta, de una verdadera fiesta. La frase que debemos memorizar de verdad es de la segunda lectura, de la carta de Pablo a los Filipenses, que dice: "Todo lo puedo en aquel que me conforta". Repitámosla muchas veces en la vida. Sintámosla y vivámosla de verdad.

   La primera lectura, tomada del libro bíblico Isaías 25,6-10a, presenta un banquete, un festín, que Dios prepara para toda la humanidad y en el que un velo que cubre a todos los pueblos será arrancado. Entonces cada uno de nosotros descubrirá la gracia que nos viene de Dios. ¡Sabremos la maravilla de lo que es estar cerca de Dios, estar en su gracia! Esto, aunque se presenta como mundial, nos va sucediendo a cada uno en esta vida y a cada uno de nosotros nos toca ir descubriendo, con la ayuda del mismo Dios, la grandeza de estar en sus manos.

   Filipenses 4,12-14.19-20 nos presenta la segunda lectura. Nos dice que Pablo sabe vivir en pobreza y en abundancia, todo por seguir al Señor. Pero la mejor frase es la que se propone para memorizar: Todo lo puedo en aquel que me conforta.

   En el evangelio aparece de nuevo la parábola de un rey que envía la invitación para las bodas de su hijo. Ante la negativa de los invitados a ir a las bodas, el rey ordena a sus criados que salgan a los caminos e inviten a todos los que se encuentren, sean buenos o sean malos. Entonces, la sala del banquete se llenó de invitados. Debemos tener en cuenta que, en el pensar de la época, los buenos eran los judíos o pueblo de Dios, y los malos eran los paganos, aunque en la realidad de todo habría por ambas partes.

   Cuando el rey entra a saludar a los invitados, se encuentra con uno de ellos que no lleva el traje de bodas. Fue atado y echado a las tinieblas. Ante este proceder, nos preguntamos cuál es el traje de bodas. Es de suponer que siempre debemos tener buenas intenciones para con los demás, no llevar la intención de hacer daño a alguien. Esto sería el traje de bodas. La expresión "muchos son los llamados y pocos los escogidos" es una expresión hebrea que significa que muchos son llamados y algo menos los elegidos. Como se ve, no tiene el mismo significado que en español. Tengamos siempre nuestro traje de bodas preparado y cumplamos el mandamiento del amor. Pero no perdamos de vista que el mandamiento del amor trae consigo una correspondencia.

Compromiso: contesta, ¿tienes tu traje de bodas preparado?


 
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